El primer efecto secundario de una persona diagnosticada con problemas de audición es el aislamiento social, el cual posteriormente conduce a la depresión, afectando así a terceros.
Tomar conciencia de la situación, buscar alguna oferta de audífonos, y la adopción de nuevos hábitos y comportamientos, son los tres puntos de este artículo que deberás tomar en cuenta si deseas que la relación entre ambas partes no se vea perjudicada.
Tomar conciencia de la situación
Antes de actuar de forma concreta, debemos entender lo que ocurre en el mundo del afectado.
Imagina no poder ser parte de una conversación grupal o tener que pedir que se repita más de una vez lo que ya se ha dicho. Estos son solo dos ejemplos… ¡de cientos!, de los tipos de obstáculos que enfrenta día con día una persona con dificultades auditivas.
Si prefieres comprender este punto de una forma más práctica, puedes utilizar durante 12 horas tapones especiales para los oídos y escribe tu experiencia al final del día. Quizás solo así entenderás porque la abuela a veces te ignora.
Busca alternativas ¿por qué una oferta de audífonos puede ayudar?
Muchas veces el afectado se niega a solicitar ayuda. Si este es el caso, entonces la responsabilidad caerá en ti y tendrás que buscar la información adecuada según el diagnóstico de tu ser querido.
Si el paciente mantiene un nivel de hipoacusia leve o moderada, es muy probable que el problema pueda revertirse mediante el uso de audífonos o amplificadores de sonido digitales. Ambos son fáciles de conseguir.
Podrás encontrar alguna oferta de audífonos por internet. Estos dispositivos se adaptan a la necesidad del paciente y compensan los sonidos faltantes del sistema auditivo. A pesar de que la oferta de audífonos aparezca online, estos deberán adquiriese en tiendas especiales.
Por otro lado, los amplificadores de sonido digitales son mucho más accesibles, pues pueden ser solicitados vía online sin la necesidad de una autorización médica.
Estos filtran de forma automática el ruido ambiente y su volumen puede modularse de forma digital. Además de la simplicidad de su uso, son prácticamente invisibles.
Adopta un nuevo estilo de vida: hábitos y comportamientos
Aunque hayas podido conseguir la mejor oferta de audífonos o comprado un amplificador de sonido digital, es necesario también saber actuar. Para esto, toma en cuenta los siguientes puntos:
- Atrae su atención: Si el receptor se encuentra distraído, mueve tus manos para captar su atención. Esto evita que debas gritar o hablar en voz alta.
- Articula de forma correcta: Saber articular es saber hablar. Emite bien los sonidos de cada palabra, no arrastres la lengua, no hables despacio ni tampoco muy fuerte. Estamos hablando del verdadero arte de la oratoria.
- Procura conversar de frente: Nunca le des la espalda a un receptor con problemas auditivos mientras le transmites un mensaje. Asegúrate de estar frente a él/ella, de forma en que el sonido pueda llegar directamente a sus oídos.
- Utiliza el lenguaje corporal: El 90% de la comunicación se transmite por medio del lenguaje no verbal. Recuerda que el cuerpo es el espejo real de nuestras emociones. Si estás a punto de compartir una experiencia alegre, haz que se note y exagera tus expresiones faciales sin caer en la falsedad. El punto es saber sincronizar las emociones reales del cuerpo conforme a lo que las palabras emiten.